El tornamesa de Gonzalo Ibáñez

torna

El reconocido DJ y snowboarder chileno dice que la música es mágica, porque “a la gente la puedo elevar o bajar y hacer viajar”.

Lleva más de 20 años andando en snowboard. De hecho, cree que ni un invierno ha dejado de andar: “Desde que empecé eso sí, me lo tomo muy de manera lifestyle en todo caso, nunca buscando algo más que disfrutar y como un estilo de vida que equilibra mi vida un poco de noche, como músico, donde toco dos veces por semana regularmente y el deporte es mi equilibrio para mantenerme sano y motivado”.

Así se presenta, Gonzalo Ibáñez, DJ y snowboarder de 35 años, conocido como Chalo o Punta Arenas, si está en la nieve: “En la música desde muy chico haciendo fiestas, y en mi casa siempre hubo vinilos equipos y club de la familia, pero empezar a mezclar de manera más profesional y sin parar, llevo unos 15 años”.

¿Como ha sido tu evolución hasta estos días?
Desde muy chico empecé andar en Punta Arenas. Por esos años teníamos mucha nieve en la zona y un centro de ski mágico con vista al mar al fin del mundo, y después empecé a viajar dentro de lo que se podía, como a Ushuaia en Argentina (más al fin del mundo), donde tenían más alta montaña y mejor calidad de nieve. Era un poco complicado porque tenía 16 años, así es que pedía permisos notariales a mis padres y así fui creciendo en este deporte. Luego me fui a estudiar Publicidad a Viña del Mar y me encontré con la enorme cordillera y me compré una combi, que hice camper, y así podía viajar a Portillo, que me alucina cuando están las condiciones y no es tan lejos de Viña del Mar, aunque igual me encanta Farellones.

En estos días mucho fuera de pista, que lo que más me gusta andar. El año pasado con mi buen amigo Nico Crespo y compañero de música nos fuimos a Lonquimay a andar en moto de nieve unos días y quedamos alucinado con los terrenos del sur y sus paisajes. Y este año complicadísimo, sólo en Farellones porque no se podía mas en la Zona Central; estaba complicado moverse y me apañaron con tuti los “cauros” arriba, así es que igual pudimos gozar y compartir, que es lo más importante.

big air

Sigue leyendo