Skateistan: educando a través del skateboarding en las comunidades más vulnerables

Una de las ONGs que más trabajó por las niñas y jóvenes de Afganistán, tuvo que cerrar sus proyectos allí, pero ahora se enfoca en otras comunidades.

Skateistan fue fundada en 2008, en Kabul, para empoderar a las niñas y a las jóvenes a través de la educación y la práctica del skateboarding. Su labor fue tan inspiradora, que incluso inspiró un documental en 2011.

Pero luego de la retoma del poder por parte de los talibanes, tuvieron que suspender sus operaciones, pero a su vez, han abierto programas en Jordania, Kenia, Sudáfrica y Bolivia, así como Camboya. Esperan alcanzar 20 países a nivel mundial para el final de 2022 y para esto, también han creado una campaña de fundraising para recolectar 1,5 millones para la próxima primavera.

Esta nueva etapa se llama “Un Nuevo Capítulo” y esperan alcanzar a 4500 estudiantes por semana. Metro habló con el director de Skateistan, Oliver Perkovich, sobre este recomenzar.

¿Cómo cerraron el capítulo de Afganistán?
Seguimos comprometidos con nuestra labor con Afganistán, pero debido al cambio de gobierno, tenemos que saber cuáles son nuestras posibilidades y también pensar en la seguridad de nuestro staff.

¿Cómo comenzaron a hacer proyectos y alianzas y tener nuevos estudiantes en otros países?
Hace unos años creamos Goodpush Alliance y esta iniciativa está diseñada para apoyar otros proyectos de skateboarding. Tenemos bastante conocimiento y experiencia en desarrollar programas educacionales a través del skateboarding, así que, de esta manera, quisimos compartir información con otros proyectos sociales. Comenzamos con 30 o 40 y ahora tenemos 600 alrededor del mundo. Nos complace ver cómo esto se ha expandido y el creciente interés en los procesos de skateboarding y ya tenemos alrededor de 3 mil estudiantes con Skateistan. Asimismo, nos hemos enfocado fuertemente en el tema de inclusión de las niñas, porque ha sido un desafío en algunos lugares en atraer a los jóvenes al skateboarding debido a barreras culturales, o que las familias son bastante protectoras, entre otros factores que se dificultan para ellas, para que salgan de su casa o que incluso, puedan ir al colegio. Y las mujeres pueden cambiar el mundo, pero primero hay que darles oportunidades en ese sentido.

Sigue leyendo