SEPULTAN SKATEPARK DE LOS REYES BAJO TONELADAS DE TIERRA

FOTOS: FRANCISCO CASTILLO /AGENCIAUNO (ChavaSanchez/ LAist. De acuerdo a lo denunciado por los mismos vecinos, en reiteradas oportunidades el skatepark fue utilizado por grupos de personas pese a la cuarentena que mantiene la comuna.

“El skatepark está por ahora bajo tierra”, indicaron desde la Municipalidad de Santiago. A esto explicaron que el sector fue inhabilitado para su uso con cinco toneladas de tierra “hasta nuevo aviso”.
La medida tiene como objetivo -según comentaron las autoridades edilicias- el poder proteger la salud de la población y prevenir nuevos contagios de Covid-19.

De playa a  motopark
Y ya que estamos en días telúricos, la decisión de la alcaldía metropolitana parece una réplica y mala copia de lo que sucedió hace menos de un mes en el clásico mundial del Ralphs Skate Court, spot histórico ubicado en San Clemente, California.
Ahí, en plena playa Venice, el park fue bombardeado e inutilizado con miles de toneladas de arena, proveniente de la misma playa. El resultado, eso sí, no fue el planeado por las autoridades, pues apenas un par de horas tras llenar los bowls con arena, aparecieron las cuatrimotos para ocupar un espacio que ni se había soñado para esta actividad.
¿Y a quién le preguntaron en Chile?
Como es costumbre, las autoridades chilenas no consultaron. Simplemente, decidieron… Y obvio, decidieron mal.
No sólo sepultaron el skatepark Los Reyes, sino que optaron por hacerlo con piedras, barro y tierra extraídas desde las riberas del río Mapocho.
Fétido e insalubre, ahora el 13° mejor skatepark del mundo espera su destino para un futuro incierto. Desde la alcaldía de Santiago dicen que “apenas llegue la normalidad, retiraremos la arena para que todos puedan volver a patinar”.
Lo que los astutos ingenieros no calcularon, es que además del retiro de escombros, deberán rehacer la carpeta de cemento… Es decir, elevadísimos costos para solventar un arrebato, un capricho autoritario decidido entre cuatro paredes mientras se tomaban un cafecito. Mientras tanto, nosotros seguimos pateando. Aunque sea en la pieza.